1. Come una dieta equilibrada: incluye una variedad de alimentos nutritivos, como frutas y verduras, proteínas magras, grasas saludables y granos integrales.
2. Mantén tu cuerpo hidratado: bebe suficiente agua y evita bebidas azucaradas o alcohólicas.
3. Haz ejercicio regularmente: intenta hacer al menos 30 minutos de actividad física moderada al día, como caminar, correr o andar en bicicleta.
4. Reduce el estrés: dedica tiempo para relajarte y hacer actividades que disfrutes, como leer un libro, meditar o hacer yoga.
5. Duerme lo suficiente: trata de dormir al menos 7-8 horas al día para que tu cuerpo se recupere y repare.